Querides
Estudiantes y compañeras de la Cátedra:
Me
tomo la libertad de contactarles para compartir con todes ustedes no sólo mi
deseo de que este año nos fortalezca, aún si durante él debemos atravesar
dificultades y pérdidas. También deseo que logremos aprendizajes compartidos
que despierten toda la creatividad de la que cada une de nosotres puede ser
capaz.
Crié
a mis hijes -entre otras cosas- a la luz de las obras
de Hugo Midón, creador de una enorme cantidad de obras de teatro para chiques
muy por fuera de los estándares del teatro musical infantil.
Sus
obras no sólo eran irreverentes y atractivas. Eran develadoras de la realidad
en la que todes estábamos inmerses.
Hugo
Midón supo enhebrar la fantasía con un ideario profundamente democrático y
estimulador del pensamiento crítico, de la puesta en cuestión del "sentido
común" (que no es "el menos común de los sentidos", sino por el
contrario: es una construcción masiva, coyuntural y social que se nos impone
como 'lo lógico', lo que 'hay que aceptar y pensar').
Si
han leído mi perfil en el Aula virtual, sabrán que soy fanática de la comedia
musical. Y encontrar en Midón y Carlos Gianni (su co-equiper musical) el
vehículo para transmitir a mis hijes mi amor por la música, las artes en
general, la creación colectiva y la pertenencia y defensa comunitaria fue (en
tiempos en que la democracia en nuestro país apenas despuntaba sus primeros
pasos) fue algo así como un abrazo cálido que renovó mis esperanzas luego de
una década de oscuridad como lo fue la última dictadura militar en nuestro
país.
Es
por eso y porque el momento que estamos viviendo tiene una oscuridad diferente
pero ensombrecedora de la esperanza, que quiero compartir con ustedes estas
líneas y este tema de Midón/Gianni -"El salpicón"- que refleja
cuántas situaciones y emociones contradictorias se nos imponen en la Vida;
cuánto duele (o "me" duele) que nuestra fantasía y nuestros deseos se
vean arrasados o interrumpidos por una situación sanitaria y epidemiológica que
nos distancia a unes de les otres, incluso de aquellas personas que ocupan
lugares importantísimos en nuestras vidas...
Quiero
proponerles a todes ustedes que me acompañen en el intento de evitar que la
"realidad" sepulte los sueños. Que cada une de nosotres, desde su
lugar de docente o estudiante, se rebele a que esta realidad que estamos
viviendo nos arrebate la esperanza, el entusiasmo, la creatividad, el
auto-cuidado y el cuidado de les demás, la visión de que hay un horizonte con
probabilidades de expansión hacia una comunidad más solidaria y fraterna que la
hemos conocido hasta ahora.
Esa
"rebelión" sólo será exitosa si logramos aceptar y respetar las
limitaciones actuales con el objetivo de que la Ciencia logre desentrañar de
qué manera se puede derrotar a esta tremenda pandemia que está llevándose la
salud y la vida de tantes compatriotas.
A
Ustedes, como futures integrantes del Personal Sanitario, les ruego cautela,
cuidado y responsabilidad. Muches de nuestres colegas están perdiendo su vida
por cuidar las nuestras: protejámosles de roesgos innecesarios.
Al
Equipo Docente, como compañeras de este barco, les agradezco el compromiso y
les renuevo el pedido de estímulo a nuestra resiliencia grupal.
Personalmente
me comprometo a seguir poniendo mi mayor esfuerzo para que a lo largo de este
año logremos ser responsables, JUSTAS y solidarias.
Porque
en ese "Salpicón" que es la Vida, muchos de estos valores son los
ingredientes de la receta.
Invito
a todes a hacer click AQUÍ
para ver este
segmento de "El Salpicón", de Hugo Midón.
Cariñosamente,
Prof.
Dra. Silvia N. Lema